Cómo limpiar la chapa y pintura del coche

Si queremos conservar la pintura del coche, debemos limpiarlo a mano y dejarlo secar bien. Para ello, emplearemos jabones neutros que respeten la pintura y toallas de microfibra de alta absorción para no dejar residuos durante el secado. Una limpieza incorrecta hará que tengamos que llevar nuestro vehículo con mayor frecuencia al taller chapa y pintura en Cabezón de la Sal.

La limpieza del coche paso a paso

El proceso de limpieza del coche es muy sencillo. Empezamos pulverizando agua a presión o con una manguera por todo el coche para eliminar los restos de suciedad más grandes y enfriar la carrocería y las llantas. Luego se pulveriza sobre el coche un antimosquitos y se deja actuar durante 3-4 minutos.

A continuación, ponemos en las llantas un limpiador neutro y sin ácido y se frotan con cepillos (las llantas deben estar frías para que el producto no se seque o se evapore). Tras esto, se vuelve a mojar toda la carrocería del coche para retirar los restos del antimosquitos y del limpiallantas.

En el siguiente paso, frotamos en líneas rectas con un guante cargado de agua y jabón cada panel de la carrocería. Repetimos este proceso hasta que el coche esté enjabonado por completo, comenzando siempre por la parte media-superior y terminando con los bajos.

Luego aclaramos con agua a presión desde el techo y bajando, retirando todos los restos de jabón para que, una vez seco, no deje marcas en la pintura.

Por último, pasamos al secado del coche, el cual podemos hacer de dos maneras diferentes:
  • Secado por arrastre: usamos toallas de microfibra para atrapar y absorber el agua
  • Secado por posado: se usan toallas más grandes y se van pasando por la superficie del coche para que absorban el agua