3 fallos que tú mismo provocas al coche

Aunque hoy en día contemos con un taller chapa y pintura en Cabezón de la Sal con amplia experiencia, siempre hay que tener cuidado con nuestro vehículo para evitar tener que sumar un gasto más a nuestro presupuesto mensual. ¿Sabías que muchas de las averías del coche las provocamos nosotros con algunos vicios, desgana o despistes?

Averías que provocamos nosotros mismos en el coche

Aunque no es una avería como tal, puede convertirse en un problema bastante serio y caro si no se trata cuanto antes. El hecho de tener óxido en la chapa del coche y no cuidarlo puede hacer que tarde o temprano, acabe extendiéndose y dañando la carrocería. Todo ello por un pequeño golpe o una rozadura contra la columna del garaje.

Algo tan sencillo como no revisar las presiones de los neumáticos periódicamente también puede ser un problema. Esto puede derivar en varios daños, como que los neumáticos se gasten de forma irregular o incluso que suframos un reventón en marcha. Esto es algo que suele suceder a alta velocidad, lo que es sinónimo de accidente y poner en peligro no solo a todos los que van en el coche sino también a terceras personas como otros conductores o peatones.

En caso de que seas de las personas que prefieren ir con el motor poco revolucionado pensando que eso ayuda al vehículo dado que no va forzado... error. Se pueden provocar averías en el catalizador, ya que se acumula más carbonilla. También puede dañarse la válvula EGR, especialmente si se trata de un coche diésel.